miércoles, 13 de junio de 2012

Seres vividos no vívidos


¿De verdad creéis que merece vivir alguien que es vivido? Millones de individuos desalmados pueblan el mundo al que pertenezco. Y no sólo no me siento capaz de respetarles, sino que también les repudio.

Decidir tu vida es vivir, pero tener la opción de adueñarte de ella y no hacerlo es peor que mediocre. Y no estoy hablando de “dejarse llevar”, de permitir que los instantes sigan su curso cuando así nos lo demandan; sino del “dejarse vivir” del ‘auto-despoderado´, del que acaba ahogándose en el río porque no sabe si puede nadar y no ve a nadie haciéndolo. Es penoso ver esta película una y otra vez cada día.

Dejad de creer que existís, pues sólo sois sombras de lo que podríais llegar a ser. Sólo sois seres vacuos que jamás llegan a SER. Morid de una vez. O empezad a vivir para dejar de ser vividos y ser vívidos.

Entonces por fin entenderéis mi ritmo. Un ritmo basado en deseos y orientado al logro y al disfrute. Porque el ritmo es algo fundamental en la vida de los humanos. Porque África me enseñó que no existe un sólo ritmo y que el ritmo es algo cultural.