Acepto los sesgos, estoy rodeada. Pero eso no evita que
Homogeneidad y Normalidad refuercen su alianza. Dos señoras elegantes que
conquistan quitándose el sombrero y prometiendo tranquilidad y comodidad; en
una falsa paz asentada en Apariencia, cómplice de este asalto.
¿Adónde huyes cuando no te veo, Genialidad? ¿Dónde te
escondes de este escenario ruin cuando más es requerida tu preciada presencia?
Querida, no sucumbas, aunemos fuerzas para hacer frente a este monstruo. Como
tú sabes. Como yo sé. Como tantas otras veces…