jueves, 27 de diciembre de 2012

En el “tiempo de paz”

Me pides que deje de beber de fuentes de insatisfacción en un estúpido alarde de “experimentado”, ignorando que se trata de algo ineludible. La nutrición social recibida desde el inicio ha traído una situación así. Y ante una razón indiscutible que anula todo argumento contradictorio sólo podéis llamarme radical.

Quiero sorpresas, cápsulas de fascinación que refuercen la identidad que me corona. Aunque no parece ser tiempo de tales genialidades.

Una identidad que huye

De nuevo esa temida sensación invade mi ser. Un desapego de mi propia esencia que se hace fuerte a cada suspiro. 
Me veo marchar, como si no pudiera hacer nada por evitarlo; como cuando de niña se me soltó aquel globo de helio que voló lejos de mí. Sólo que la identidad es un globo que al marchar desgarra y deja heridas abiertas. Te hace débil ante contratiempos, acrecienta la inseguridad, mermando tu control hasta un punto intolerable. Y allí está Impotencia para frustrarte y luchar contra tus intentos. Es tan duro ir en contra de tu propia realidad interna que a veces hasta da pereza existir.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Tiempo NO es disponibilidad

"El extraño reloj berlinés", Alemania, 2011.

Disculpad que no comprenda que se haya roto la interrelación entre tiempo y disponibilidad. ¿Hasta dónde pueden llegar a cambiar la cultura de las relaciones sociales las Nuevas Tecnologías? Tener tiempo no necesariamente supone estar disponible, pero estar disponible sí requiere en todo caso tener tiempo. Ciertas nuevas interrelaciones entre tiempo y disponibilidad asfixian al ser. ¿Cómo vas a estar libre de impedimento para prestar servicios a alguien” (disponible, según la R.A.E.), si no tienes tiempo? Pero, ¿qué es, en esencia, <<tener tiempo>>? El tiempo no puede poseerse, por lo que se trata, como en muchos otros casos, de un constructo social al que prestamos demasiada atención.

“Estoy fuera del mercado”, me digo cuando se habla de diversos ámbitos sociales. Grabadlo. NO estoy eternamente disponible ni quiero abrir ventanas a mi vida, al menos inconscientemente.

"Garden life", Otoño 2007.

El tiempo es lo que cada uno quiera sentir que es. Tiene culturalmente designadas ciertas características, inevitablemente. Y, la vida en general, no suele ser atemporal. Naturalmente tampoco lo es, pues está constituida por una secuencia de estadíos. El ritmo lo marca la cultura. Y a ciertos ritmos urbanos se les avecina un colapso nocivo y tóxico para los individuos hacinados. Inconsciente de ello (o no), se sumen en el engranaje sin fin y claman a las vacaciones, se quejan porque tienen menos, etc.
El ritmo no debe destruir individualidad, integridad ni dignidad. La vida son “vacaciones” eternas si encuentras el disfrute en cada ápice de genialidad que la vida regala. Están escondidos a veces, cierto, detrás de alguna cara de enfado, de un amanecer, o dentro de una estrella. La culpa de no verlos reside en nuestra voluntad.

Desde la racionalidad puede llegar a alcanzarse tanto... Y la racionalidad es nuestra esencia. Y nuestra esencia, lo que somos, nuestra identidad más básica. Por mucho que exista un empeño fervoroso en forma de corriente apisonadora por negarlo.

viernes, 9 de noviembre de 2012

Naturaleza ‘de iure’

"Opresión por enredo infalible", Octubre 2012.

Jamás incumplas tus propias leyes. Va contra la naturaleza humana. Y sale muy caro casi siempre. El largo plazo espera paciente a la vuelta de la esquina.

Los límites oprimen. Para algunos encadenados son invisibles e imperceptibles. No podéis pedir comprensión ante algo así. En mi país la ley castiga también a los cómplices de los delitos. Y vosotros cometéis auténticos delitos contra vuestra propia naturaleza esencial.

sábado, 20 de octubre de 2012

¡Maldita apisonadora!


Sigo sin entender por qué os parece respetable que alguien niegue su propia naturaleza infringiendo la sagrada Ley (humana) de la Racionalidad hasta ciertos puntos imperdonables. Traspasando un límite, termina esa misericordia en la que os movéis muchos días. Y entonces el ogro vocea desde su ciénaga (con ánimo destructivo).

Un mineral bruto en un depósito natural en el que le acompaña algún mineral de idéntica pureza. Escasean y su extinción parece siempre inminente cuando son oprimidos por la apisonadora, dentro del abominable engranaje de los acéfalos.

viernes, 27 de julio de 2012

Sensaciones de la era del reposo


"Era del reposo", Murcia, julio 2011.

El sonido nocturno de la chicharra enturbiado por el pegajoso y húmedo bochorno.
El tímido brillo de las ondas del mar que acarician la orilla mientras emiten un suave susurro.
El bullicio que brindan los bancos de aire cálido.
La intermitente luz roja que “flota” sobre una marea poco cambiante.
El incesante movimiento de la tela de la sombrilla que hace titubear al contorno de la sombra.
Granos de arena anclados en los poros de la epidermis.
Dulzura frutal y buena compañía.

Así son las noches y los días en la era del reposo, en la que el cálido reencuentro con el pasado se antoja en ocasiones nostálgico pero siempre reconfortante.

jueves, 26 de julio de 2012

"Opaco" vacío


Estos días están cargados de vacío. De un vacío que extrañamente parece tener elevados índices de opacidad.

En estos tiempos cada viaje y aventura se recuerdan encriptados y difícilmente accesibles. Una especie de recesión acontece cuando no se recuerdan conocimientos presuntamente adquiridos.

Por otra parte, una seguridad en ciertos argumentos propios se hace presente, dudo si motivada por la credibilidad que me otorgan los otros o si el fenómeno es exactamente contrario. Supongo que se retroalimentan los hechos.
Terminar ciertas etapas con sus correspondientes transiciones no iba a pasar  desapercibido. Cerrar capítulos parece tarea compleja en un ambiente de dispersión cuasi-absoluta.

sábado, 14 de julio de 2012

El tóxico océano invasor


Salir a flote es complicado ante una invasión tal. El negativismo se ha apoderado de los seres que componen el país y muy pocos son capaces de no someterse a la dictadura del negativismo austero y deprimente.

Algunos tenemos una disposición mental invadida por sueños, por ideas e iniciativas que pocos consideran viables hoy pero que no por ello dejan de recrearse en nuestras mentes jóvenes e inquietas.

Individuos que se encuentran más fuera del sistema y más alejados de la vorágine negativista podrían animarte, si les queda algo de vida y entusiasmo. El resto, seguirá con su “es que la cosa está tan mal…” El eterno lamento que no lleva a nada más que a la queja permanente, que sólo induce a más negativismo.

Muéranse ya, joder. Dejen de apagar velas.

miércoles, 13 de junio de 2012

Seres vividos no vívidos


¿De verdad creéis que merece vivir alguien que es vivido? Millones de individuos desalmados pueblan el mundo al que pertenezco. Y no sólo no me siento capaz de respetarles, sino que también les repudio.

Decidir tu vida es vivir, pero tener la opción de adueñarte de ella y no hacerlo es peor que mediocre. Y no estoy hablando de “dejarse llevar”, de permitir que los instantes sigan su curso cuando así nos lo demandan; sino del “dejarse vivir” del ‘auto-despoderado´, del que acaba ahogándose en el río porque no sabe si puede nadar y no ve a nadie haciéndolo. Es penoso ver esta película una y otra vez cada día.

Dejad de creer que existís, pues sólo sois sombras de lo que podríais llegar a ser. Sólo sois seres vacuos que jamás llegan a SER. Morid de una vez. O empezad a vivir para dejar de ser vividos y ser vívidos.

Entonces por fin entenderéis mi ritmo. Un ritmo basado en deseos y orientado al logro y al disfrute. Porque el ritmo es algo fundamental en la vida de los humanos. Porque África me enseñó que no existe un sólo ritmo y que el ritmo es algo cultural.

viernes, 20 de abril de 2012

Alto riesgo de peligrosidad

El odio generalizado irrumpe en mi realidad diaria de las maneras más inesperadas. Esa terrible opresión se va acumulando hasta alcanzar una presión que al hacerse insoportable, brota de cualquier manera. Llega la insensibilidad, la frialdad de sentir que no te duele dañar. Roza lo patológico. Pero la opresión asfixia tanto… Asfixia incluso literalmente. Suspiras, quizá esperando que esto pase. El suspiro se funde con las respiraciones angustiosas; cuesta respirar y sientes que el aire está contaminado, que te están envenenando vilmente. 


Ha vuelto a pasar, el odio se ha apoderado de ti y estás dispuesto a casi cualquier cosa. Surge una imperiosa necesidad de canalizar estas fuerzas hacia algo sano, descargar ese odio a tiempo para que no lleguen a suceder tamañas desdichas.

¿Acaso ha llegado la temida deshumanización?

viernes, 30 de marzo de 2012

Déjalo, que estás muy liado. Me voy a tomar un té al jardín para que sigáis diciendo que vivo bien

Fotografía: Marzo de 2012.

Vuestras vidas os demandan y las atendéis: decisiones, propuestas propias y ajenas y demás gajes del vivir. Y yo sigo ahí, a lo mío.
Como aquel otoño que pasé leyendo por las esquinas, en aquel tiempo en el que a algunos preocupaba. Esa etapa de crecimiento en solitario en la que no sabían qué hacer para que me relacionara.

Ahora todo es frío. Muchas veces, la mayoría de ellas, no estoy en vuestras vidas. Las otras, vivo los momentos con una ausencia inevitable y molesta que me dificulta intimar y vivir las experiencias intensas como tales.
¿Qué deparará esta etapa de <<aislamiento involuntario>>?

Entre todo esto y sin casi percatarte, alcanzas la próxima parada. Y no sabes hasta qué punto estarás listo para afrontarla. Pero no importa, tienes que bajar, llega y te apisona si no andas por delante de ella. “Sé fuerte”, dijiste una vez. Me llevaré conmigo tu mensaje, aquel que me entregaste hace tanto tiempo.

Ya alcanzo a olerte, Tierra Roja. Estamos muy cerca.


jueves, 16 de febrero de 2012

Abrupta Realidad

Miro hacia atrás y no os encuentro, a los lados y sólo veo el viento. Me pregunto cuándo habréis huido. A veces os echo tanto de menos…

Jamás pensé que “hacerse mayor” sería tan “duro” y que me sentiría tan impotente ante ciertos cambios. Variables incontrolables azotan a través de un vendaval  inevitable y nada fortuito.

Me siento vacía de poder en demasiadas ocasiones. Y vuelve la nostalgia. Una nostalgia que trae recuerdos difusos incomparables con la actualidad. Sería fácil pero cínico creer que esos tiempos eran mejores, e incluso imaginar fantasiosamente un retorno que en realidad es indeseado. Pero lo cierto es que esos tiempos eran seguros y más cómodos. Hoy la incertidumbre instalada en todos los ámbitos vitales me asfixia con sus potentes brazos cada noche.