miércoles, 15 de octubre de 2014

El camino, ¿de siempre?

A veces temo que la carretera se convierta en interminable, que, de repente, el camino de siempre sea infinito y no haya opción de tomar un desvío.
En ocasiones, siento que el gris oscuro y pegajoso asfalto se instala en mi cerebro impregnándolo todo y  dificultando las conexiones fluidas.

¿Habrá salidas en la carretera de la vida?
¿Será la de siempre, realmente?

lunes, 13 de octubre de 2014

Bienvenida anhelada

"Resquicios en la escasa playa", oct 2014

Todos quieren que el verano no termine y, lo desean con tanta fuerza, que parece que frenaran el paso del cambio.

La era de las castañas y las hormigas voladoras asoma desprendiendo su apacible y característico hedor.

"La Reina, sin discusión", J.T. Sialer, Ag 2014

Tras un verano de preciosas lunas que se resiste a ser destronado, deseo con fuerza el ansiado tiempo de sesiones de cine en la caravana, del en el jardín con el jersey de lana en esas tardes de diarios atardeceres mágicos.

Tiempo de cumplir planes, de aventurarse a las nuevas expectativas. Tiempo de acortar el espacio entre tu casa y la mía, de encontrar el punto medio. Tiempo de enriquecer las tardes con apasionantes olores naturales, de conversaciones profundas y sollozos, de rutinas necesarias y no destructivas. Tiempo de té, tiempo de ti.

Perdámonos

"Acogidas Laco, dirección: el Paraíso",oct 14

Quiero que sea uno de esos días en los que la luz clava con fuerza sus cuchillas a las ventanas, recordándonos que hay un mundo ahí fuera que, aunque ajeno, nos espera. Deseo fundirme contigo sin sexualidad, como esas veces que te miro y siento que eres exactamente como debieras ser.

Necesito girarme y encontrarte arropándome con tu cálido cuerpo, dedicándonos uno de esos días en los que el presente es un regalo y es fácil olvidar que siempre existen límites.

Por favor, vuelve a perderte conmigo. Piérdeme contigo.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Es inminente

Tal y como surge la interacción, la cárcel de cristal se agranda por momentos.
Quizá sea invisible para muchos, pero también muy sentida por tantos otros que la padecen en sus diversas formas.
Hallarse bajo un techo no es estar bajo unas faldas, querida. Comprende, por favor, que ya no soy esa niña que tus ojos imaginan pretendiendo seguir divisando.
Algún día me iré, y no sólo físicamente. Deberás estar preparada, pues es inminente.
Comprende que poner tus alas por encima de las mías, además de protegerme, entorpece un vuelo que merece ser libre.
Lo contrario hiere mi integridad.

sábado, 23 de agosto de 2014

Parece que los vivos no queremos oír

[13.08.2014, Noruega]

Allá donde los muertos no poseen su última palabra, donde las lápidas están mudas, me encuentro en paz. Un lugar de descanso para las almas a la vez que un espacio para el recreo de adultos, diversión de infantes y esparcimiento para enfermos y mayores. Todos ellos presencian la alegoría realista del fin sin advertirlo; mientras juegan, charlan, hacen pic nic, cantan, miran al tendido o estudian bajo la sombra de los frondosos árboles que se erigen sobre los cuerpos fenecidos de seres humanos que ya no son.

Una imagen un tanto paradójica. Parece que los vivos no queremos oír.

El 18

Apreciado amigo de los montes,

Aquí, la luna brilla tanto que opaca la luz de las estrellas. Quiere protagonismo en una noche mágica. Trataba de vislumbrar las Perseidas, clásico acontecimiento que cada año me reúne con varias noches de estío. Pero la reina y maestra de los selenitas no cede y me rindo ante sus encantos, como también ocurre en muchas noches de otoño.

Estaba pensando en la cantidad de cielos estrellados y noches oscuras que hemos compartido, sin apenas conocernos, en nuestra amada África. En todas las imágenes preciosas de firmamentos que me he perdido por el cansancio y la derrota física. Una pena.

Prometí hablarte del 18, como día, como año, como concepto. Una vez dije que el 18 es un salto hacia el infinito, el principio del resto de la vida; refiriéndome a que la ampliación de la capacidad de decidir mejora y aumenta las posibilidades de vivir más cerca de los principios. Y eso es tan bello…

También entraña responsabilidad, ese incomprendido monstruo que en ocasiones atrapa, encoleriza o asfixia; pero que es tan necesario, natural y óptimo para el funcionamiento de las sociedades.

Querido, el mundo es tuyo, eso es lo que te vengo a decir. Siéntelo así y triunfarás.

Las consecuencias de ser reflexivo y consciente de lo que ocurre supongo te son conocidas: sufrimiento, impotencia, ira… Debemos sobrellevarlo como buenamente podamos. Buscar cómplices a mí me funciona. El alivio de conocer a alguien que comprende o comparte los cuatro puntos básicos de la existencia (o sentir que así lo es) es sublime. Y si, conocerle es, además, descubrir y fascinarte, puedo celebrarlo; pues esto ocurre cada mucho tiempo (celebro tanto que nos hayamos encontrado…)

Lamentablemente la consciencia no está tan extendida, y pensar resulta duro a largo plazo; tanto que muchos se rinden en los primeros asaltos. Pero tu opción es más valiente.

Sé feliz.

Diana

domingo, 6 de julio de 2014

Incandescencia infinita

La llamada de la Tierra Roja no cesa. Es un fuego latente, esa vela eclesial que languidece horas sin jamás morir. Esa candela que no se apaga hasta que se ha encendido otra. Ese querer y no atreverse. Ese servir para no morir.

Huele a pequeña cripta. Hay reflejos y destellos de luz en las coloreadas vidrieras de la capilla. Lo eclesial como contexto que da sentido. Lo vivencial como esencia que recorre pasado, presente y futuro. Traspasa. Trasciende. Transversalidad en tiempo y espacio.

Una incandescencia que quema, lentamente, mientras asustan los destellos de ilusión. A la vez que una llama muy fuerte resquebraja, quiebra, nutre, da calor y sentido a la existencia, a los porqués. 

viernes, 6 de junio de 2014

Lenguas muertas

Cadáveres con boca, parlanchines, que, cuando hablan solo reiteran ideas trilladas, sin apenas nuevos planteamientos, sin cuestionar los viejos postulados.

Ya sabemos ‘blabla’. Dejad de repetirlo como si sirviera de algo. Los que estamos aquí, en este <<grupo>>, en este punto, ya estamos convencidos.

La decrepitud exhala su característico y tormentoso hedor, histórico productor de lágrimas y dolor.

La composición espacio-temporal es un teatro podrido. “Pero tú, ¿qué sabes del tema?” Debe ser que el carisma no tiene mérito.

¿Acaso debo jubilarme?

domingo, 4 de mayo de 2014

Ansias de estío

Ansias de estío aquí, en donde el tiempo se enlentece, donde todo pasa más despacio, donde los olores son más intensos, donde los colores son más pálidos, secos e incluso oxidados. Aquí donde se inventó el calor, donde la humedad intenta asfixiarte si te paras un solo segundo, si te detienes o miras hacia atrás.

Pero la mar, la mar no está en calma; la mar está revuelta, revoltosa. La mar está moviendo todos estos corazones. Y no dejará de hacerlo hasta que ellos quieran permitirlo.

Ansiado estío por los jóvenes, y ansiado estío por los viejos. La marabunta pide el calor, el ambiente estival desenfadado, sin ser conscientes de que ellos mismos lo están generando, de que esa petición puede llegar lejos. Sin ser conscientes de los riesgos que entraña,  apabullados buscan el verano, como su elixir del deseo, como si con eso resolvieran todos sus problemas. Lo esperan como purga de su presente decrépito; porque en el pasado funcionó,  porque aquel verano purgó sus vidas, porque parece que puede que fueran mejores después de ese verano… ¿Será cierto?
El verano no cambia vidas, compañeros de existencia; el verano perece, y nosotros continuamos la vida cuando ya ha pasado. Somos nosotros el cambio. El cambio está en nuestras mentes, en nuestras vidas, en nuestros aires, en lo que queramos hacer de nuestro ahora.

http://vimeo.com/25968181

sábado, 26 de abril de 2014

Como un pavo real... (La perversión de la belleza)

"Bello animal", Cartagena, J.T. Sialer.
Combinar belleza y agilidad, esa es la conjunción que la sociedad espera de las mujeres. Habilidad, perspicacia y agilidad para prevenir las trampas, para enfrentar la adversidad, para mostrar fortaleza. Plumas capaces de fascinar, visibles y acicaladas, combinación perfecta de colores, maquillajes e indumentaria, pero que sea “natural”.

Con la diferencia de que el pavo real se extraña ante las fotos de sus admiradores.

sábado, 19 de abril de 2014

La irrelevancia del presente

El Presente está vacío, carente de sentido. Hemos robado su esencia apropiándonos del  concepto y asesinándolo con la ayuda de Cotidianeidad, una peligrosa amiga constantemente maltratada.

Pasado y Futuro han encontrado su ansiado protagonismo. Quieren existir, “estar presentes”, hacerse notar, ganar su estatus. Una vez escuché que Presente debía su nombre a su condición de regalo, a su afinidad a la vida -a la natural visión de la vida-; a su esencial realidad. Resulta obvio que es el más real de los tres, el más evidente, pero también el más fugaz y frágil.

domingo, 13 de abril de 2014

“No volveré a hacerlo”

Un día, hace poco, encendí el televisor. E incluso ví las noticias. Llevaba años sin hacer algo así.


Volví a horrorizarme como solía suceder. “No volveré a hacerlo”, me dije. A no ser que me convierta en otra persona. A no ser que Soledad e Incomprensión logren que no me soporte a mí misma.

viernes, 21 de febrero de 2014

La Naturaleza siempre fue más poderosa que cualquier reina

Madre, el futuro no existe, como tampoco el pasado. Me lo dijo una vieja amiga: la única.

Tienes razón en éso de que “la vida es dura”, aunque no soy tan niña como me crees. La veintena ha traído numerosas nuevas perspectivas y matices. Ha traído sueños, se ha llevado otros. Me ha metido en charcos en los que creí que no volvería a caer.

Sigo en pie, a ratos. Como todos. Como todas.

Siguen sin entenderme cuando digo que no elegí nacer, o ser mujer. Imposiciones tras imposiciones, te vas labrando el presente que crees merecer, bajo un prisma de justicia que sientes universal, aún sabiendo que pocas personas son capaces de comprenderlo y aún muchas menos lo comparten. Pero para ti es EL prisma. El único que da sentido a todo. El cáliz que dota de esencia a la realidad. El que da cuerda a nuestro existir, el que mantiene el statu quo.

Mas sigo siendo la niña que tú ves, Madre, con nuevos atributos. Causante de mil guerras, de derrotas absurdas y diversiones ajetreadas, incluso necias. A ratos perversas. Pero tan mías como yo. ¿Tu vida es tuya?, ella me preguntó una vez. Y supe bien qué contestar.

Apenas existe aquello que nos pertenece, aunque a veces creamos que es mucho. La Naturaleza siempre fue más poderosa que cualquier reina. 

martes, 18 de febrero de 2014

La caída de la torre alta

Taza "Estudiar para el futuro" rota, procedente de Universidad ASH Berlín.

La cabeza está llena, las válvulas y conexiones, desgastadas y dadas de sí. No por tiempo, sino por intensidad. El cansancio del todo-ahora, del máximo esfuerzo. El colapso, por fin. La caída de la torre alta. El pesimismo tras el duro golpe. Y un levantar difícil. Ansiada soledad y extrañada independencia. O, al revés.

Pastaré, cual oveja dentro del rebaño, hacia un destino que desconozco por completo. Con ansia, con desconfianza; pero con un guía que vaticina un futuro vacío, por ahora.

Desalentador.

"El espantapájaros universitario", 
Verano 2013

Ahora que ella no está (o sí)

Veo su luz en el brillo de vuestros ojos. Veo su cruz en cada lucha. Siento su calor en cada abrazo, su apoyo en cada sonrisa. Su sinceridad y franqueza en mi conciencia. Veo su ilusión en mi empeño, en mi confianza.

Cada una de las piedras que guardó con mimo, que clasificó con esmero; es hoy un aprendizaje, un obstáculo o un apoyo en un largo camino.

Estás viva y conmigo, en cada uno de los que me rodean, en mí. Tú eres ella. Ella es tú.

Miss Energía es su viva reencarnación, su símil más perfecto en esta dimensión. Lo es en la constancia, la ilusión en el futuro, la fe en el cambio, la integridad, la flexibilidad, el cariño, el apoyo, la sabiduría, el conocimiento, la experiencia. La consejera, el respeto, la paciencia y un sinfín de virtudes encarnadas en la más pura compañía.

Te extraño Miss Energía. Y a la vez te siento tan cerca…