martes, 20 de diciembre de 2016

Crimen desorganizado

No quiero tener más conversaciones banales, inocuas, sinsorgas, insulsas, vacuas, insustanciales. No quiero tenerte al lado si es que solo sabes restar. Vuelve por donde viniste. Me sobras. Tú, ese pegote que mancha y cuesta limpiarlo. Tú, ese comodín de la llamada que jamás me hace ganar nada. El rastro de una jornada sin aportes. De lo peor: tu cerebro seco, sin movimientos, llano. Tu falta de ímpetu, tus estrías en el corazón.

Si no tienes tiempo no te rasques, no duermas, no trates de respirar. No es que no nutras, es que ni a ti te vales, desperdicio. Basura. Ser incierto. Almizcle vago de sabor, tulipán incoloro, diente mellado.

"وحيدة و سعيدة", Costa da Morte, verano 2016 (J.Dasein)

Aborigen del bulbo raquídeo, inspiración esclerosada, constantes vitales en off. Imaginación maniatada, especímen de la deshonra de la raza. No sirves. Púdrete, ya. Estorbas, e incluso hueles mal. Eres una droga en mal estado, un billete de ida hacia la apestosa cotidianeidad urbana. Sin retorno, sin malas pulgas, sin vehemencias, sin naturalidad.

Aditivo del azúcar, despelleje malherido. Cúbrete las ganas de paz y sal en busca de otra víctima. No tienes margen de actuación, tu batalla está perdida desde que elegiste luchar. La soledad es preferible a tus aires cotidianos de crimen desorganizado.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Un tonto paseo


"Delirios del jardín secreto", Madrid, Otoño 2016
Me he dado un dulce paseo por el Medievo. En las calles, un bullicio delirante. Un trovador me ha dado un beso y, por un momento, he recordado que estaba viva.
Me encuentro con una vieja amiga, una mula que decora melodías.
Todo este paseo, exento de drogas, gracias a que estáis ahí.
Los premios que nos aguardan al final de los tramos más duros de camino son tan pequeños que hemos de darle valor al esfuerzo en sí mismo para que esto merezca la pena.

viernes, 4 de noviembre de 2016

Poderoso Presente

El presente es fascinante si lo miramos de frente. Tan discreto cuando nos pasa de puntillas, tan estrafalario cuando nos posee o nos tienta.

Reloj astronómico Catedral St. Jean, Lyon. Fuente: Sott

Presente, eres un eterno regalo con olor a aire, con sonido de silencio, con sabor a agua. Más neutro que el pasado y el futuro, recorres cada segundo sin compasión. Cuando no te miran, te enfadas y castigas, poderoso de ti. Pensarás que somos unos caprichosos del destino cuando tratamos de ignorarte (demasiadas veces lo hacemos).

Mantente en pie, la ley de la supervivencia dicta que eres el más importante de tus hermanos. 

martes, 18 de octubre de 2016

Punkydermo

Entrañable Punkydermo, ¡qué grande eres!
Compartimos instintos de destrucción, erudición, experiencia de vida, ansias de pelea mundana y mutua admiración. Unicornio de mil colores, que sacas tu divertido cuerpo al baile para hacerme reír. Espinete de lo capitalismos imperantes, que te ríes del mundo mientras intentas escapar. La ciencia y el rigor, protagonistas de tus frases. Mente de mentes, mente demente. Compila tus neuronas, que tú también tienes muchas.

"Los inicios", Madrid, febrero 2015 
Gracias por recoger mis trozos, todo lo que se me cae mientras voy caminando y tropezando. Por tu simpatía atropellada, tus afectos, tu disposición siempre.

Es una suerte compartir contigo, tenerte al lado, estar atenta a tus loables ocurrencias, a tus curiosas sabidurías matinales, que cuentes conmigo.

Gracias por ser un excelente compañero y cómplice en una de las peores batallas de esta vida.

miércoles, 12 de octubre de 2016

Siempre fuera/Mundo urbano

El urbano, ajetreado, camina (corre), ausente de sí mismo, imbuido por un entorno a ratos no tan atronador. Turistas, perros, viejos, todos ellos abandonados a su condición dantesca.

Recuerdo aquella canción, “escupir a los urbanos, a mi chica meter mano…Yo para ser feliz quiero un camión”, y me da la risa.

"Estiércol voraginoso insignia" (Nueva York), Pixabay.

Me pierdo sin querer, pero también queriendo; y me topo con lugares encantadores (tenías razón, epicúreo, en la ciudad también los hay). Lugares hastiados de cal, de colapso, llenos de vacío, vacíos de lleno. Absurdo como cuando llamamos botella de agua a un recipiente sin contenido, como si el haberla contenido o su forma sola le dotara de esencia.

La ciudad es éso, ajetreo vacío, rincones inhóspitos. Espacios sucios, agitados de vidas muertas, enjutas en cárceles que dibujan movimientos hipnotizantes.

Las mentes, calcinadas, esperan el día de descanso cual lluvia en el desierto, ciegas ante el desperdicio del vergel de sus vidas.

Deseo, con todas mis fuerzas, no perder esta visión externa, no dejar de sentirme extranjera cada día; no fusionarme, sin querer, con el estiércol voraginoso imperante.

Podrás oír hablar sobre el colesterol y otros quejidos mundanos. Verás ápices de arte y creatividad, dentro de la espiral ingente. 
“Sálvese quien pueda” es el nuevo carpe diem, la droga individualista, que hasta los infantes inhalan sin medida. Volveré a casa, donde los pájaros aún tienen voz.

Puede que queden muchísimos años, pero algún día se apagará el Sol.

viernes, 7 de octubre de 2016

Acidez

Jengibre, limón. Tus palabras frías. Los pequeños frutos rojos que asoman en los arbustos de los parques en este otoño que no llega, en este octubre que es junio. Témpanos cuando un líquido ácido baila con mi esófago. Escalofríos. Músculos atolondrados y un vaivén neuronal que no deja que se equilibren las balanzas. Ahora sí, ahora no. Tú más, yo menos. Yo más, tú menos.

¿Y por qué no podremos resetear los vínculos  y la memoria en pro de una mente más sana? (aunque en realidad así no aprenderíamos nada…) Absolver los trágicos delirios de los sueños, en un proceso que, como perro lame-heridas, nos reconforte y nos haga sentir conectados.

¿No ves que tengo pulgas? Quítamelas, con esmero. ¿Qué somos, sino simios, madre?

miércoles, 5 de octubre de 2016

El hierro también se oxida

El campo que me rodea en mi camino de cada mañana se está poniendo amarillo, naranja, caldera, húmedo, sombrío, fresco, oscuro… Inspira nostalgia, tristeza, y pronta resurrección.

Conduzco hipnotizada por los colores y esa brisa embriagadora. Me despisto y he llegado a mi destino, sin apenas darme cuenta.

Parece como si las cosas que he visto, las personas que he conocido me empujaran inevitablemente a cambiar de rumbo, a replantearme lo básico del existir, a cuestionar lo incuestionable. Movimientos pendulares, ascensos, descensos, etc. El hierro, tan pesado y resistente, también se oxida. Los principios se hacen finales, los finales se hacen principios.

¿Dónde estoy? Me pregunto, mientras camino.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Esta casa está vacía

Cualquier día me invitarás a tu boda y de nuevo sentiré ese vacío extraño que me invadió la primera vez que visité tu casa. Y entonces aquel no hogar que me produjo innumerables sensaciones incómodas volverá a presentarse ante mí sin escapatoria. Como si pronto yo también me dirigiera a estar dentro de la cárcel en la que te encierras cada día.

Aquel día pensé “esta casa está vacía” y no te sentí capaz de llenarla. De calor, de color y de todo éso que hace mágicos a los espacios.

¿Dónde están las niñas que fuimos? Rodeadas de verdor y de ilusiones gigantes. Cada paso nos hacía despertar de alguno de los letargos de la cotidianeidad (o eso solía creer). Sumidas en un paraíso real caminábamos de la mano, compartiendo cada éxito y fracaso, unidas en una fraternidad monacal.

Ayer me cambió la vida, ¿sabes? Pero esta vez no te has enterado de nada, no has opinado, no has surcado el hoyo de mis lágrimas, no me has aconsejado, ni has trotado sobre reflexiones, té y manualidades.

Te extraño (supongo).

jueves, 22 de septiembre de 2016

Sólo lluéveme y bailaré contigo

Otoño, que te encuentren pronto. Sí, esos que creen que solo ofreces nostalgia.

Ven a mí, dame frescura en el rostro, empáñame los ojos con lágrimas sinceras que me liberen de pesares enquistados. Hazme sentir viva. Sólo lluéveme y bailaré contigo.

Trae a Nostalgia contigo, que tan entrañable me resulta. Envuélveme de pasado para darme fuerzas que me ayuden a afrontar un presente nada piadoso.

Haz que tus colores embriaguen mis sentidos. Regálame el olor de los membrillos recién cogidos del árbol, el aroma del fuego vivo y el de la hierba mojada (hedor que siempre me recuerda a aquel chico argentino que se rindió).

Otoño es muerte y reconstrucción. Otoño es ocaso y aurora. Otoño, no eres triste, eres regenerador, eres sana purga. Desecha todos los elementos radioactivos de mi alrededor, hagamos juntos una hoguera de fidelidad a los principios. Tienes la mágica capacidad de enamorarme cada año. Tú y yo, Otoño, démonos la mano y recorramos juntos algún rincón desconocido. Devuélveme el ímpetu que no hallo. Dame vientos fuertes, para que pueda respirar la vida con frenesí. 

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Incluso la voz se apaga

"Estancias reflexivas", Madrid, 2012

La decepción es amarga. Su sabor desprestigia el propio ser al hincar la culpa de haber creído en una realidad que finalmente no es tan real. Además, desprestigia a la propia realidad, que se sume en la mediocridad.

Entonces mirar hacia adelante se hace complicado si las bases de las que partías no son las vigentes. Todo cambia alrededor y te embriaga esa sensación de que nada merece la pena. Un sentimiento de pérdida, que constituye un nuevo golpe que dificultará la confianza en la próxima lucha, la fe en un futuro más digno. El deseo de vivir por algo se tambalea.

¿Cuál es tu motivo para vivir? ¿Merece la pena sufrir todas las decepciones que entraña el día a día? Cotidianeidad tiene preparadas un sinnúmero de ellas para cada persona. Pierdes la energía, incluso la voz se apaga en un amago del cuerpo para mostrar su ineptitud, su disconformidad con las alternativas viables. Eres casi muda, de repente. Y te duele. Y deseas dejar de ser díscola, lamentando sentirte única. Y te desesperas, te encierras, te entierras. La tierra se te mete en los ojos, en las uñas, en los pies, y empieza a fusionarse con tu cuerpo (el cuerpo, ese gran olvidado en pro de una mente tan cultivada). Tomas conciencia de que tienes en propiedad una realidad física que te contiene. Y vuelves a dudar. ¿Será realmente tuyo tu cuerpo? ¿Tienes realmente los derechos completos de esa cárcel anodina?

sábado, 17 de septiembre de 2016

Siempre te sentí omnipresente

Me dabas la mano y caminábamos, por altas y bajas rocas. Ella se quedaba lejos y nos observaba con cierto temor de madre. Me convertiste en una niña intrépida haciéndome creer que tenía alas, que podía enfrentarme a todo.

"La niña intrépida" ,199... Galicia

Subíamos. Bajábamos. Observábamos el mar, sus idas y sus venidas; todos los animales que estaban presentes en la escena, acompañando el dulce momento en el que aprendí a creer en mis pasos.

Después, un día, me soltaste la mano; pero desde entonces te imagino a mi lado y nunca me siento sola del todo ante la adversidad (siempre te sentí omnipresente).

Por favor, no te alejes. Aunque ya soy mayor todos podemos necesitar que alguna vez nos tiendan la mano.

Eres el padre que hubieras merecido tener. Soy la hija que mereces.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

A la Reina de las melodías

Reina de las melodías. Sí, Reina. La música te habita. Y percibirlo es fascinante.

Aunque ya no somos niñas, ni adolescentes, ni tan parecidas como solía creerme, tenemos una larga y preciosa historia, un camino repleto de crecimiento y aprendizaje.

Seguimos juntas en esto. Y en eso. Y en aquello. Solo hemos tomado desvíos temporales, algunos más difíciles que otros.

La risa nos acompaña siempre. Toda situación (o casi toda) es susceptible de ser decorada con el humor más absurdo, el más ingenioso, el más valiente o el más cínico. Cualquier rato es divertido sólo porque tu presencia lo engrandece a un nivel que nadie alcanza.

Quizá, la mordacidad se esté apagando y ahora pasemos a explorar nuevos géneros, pero la risa siempre será uno de nuestros fuertes.

Una vez alguien nos dijo que compartíamos mente. Y luego otro alguien lo volvió a decir. Mente colectiva. Te considero una parte de mi ser. Somos lo que soy y soy lo que somos.

Eres toda una Protagonista en mi vida, y las protagonistas nunca mueren en una buena historia.

"Kárate en la primera playa", Costa da Morte, verano 2016

martes, 13 de septiembre de 2016

Encontrando el Norte

Costa da Morte, Verano 2016 (J. Dasein)

Llegamos. Paisaje abrumador, niebla y olor a eucalipto. Vuelta a la infancia, aquí pasé grandes veranos. Aquí yace LA playa, llena de cálidos recuerdos que me abrazan. Parece que las piedras hablaran por sus miradas tenues. El mar, si le escucho, me susurra.

Últimamente ni siento ni padezco, estoy fría. Y aquí parece que las sensaciones se vuelven más intensas. Se siente el frío y me siento más viva. Por fin. Poco a poco. Ya sabes, el éxtasis de la Naturaleza.

Quiero dejar un hueco para ti en cada etapa, en cada año. Ya no quiero perderte más, Norte. No me pierdas tú.

lunes, 5 de septiembre de 2016

Te vale todo, epicúreo

Estás ausente, pero activo; olvidadizo y distraído. Permaneces ajeno a todo lo que no te interesa y muy atento a lo que tiene el poder de atraparte. En cambio a veces parece que todo te interesa en esta vida.

No soy ninguna bruja, no me mires así; sonrisilla perenne que puede incomodarme. Te haces el tonto. No me temas, mímame.

¿Cuánta sabiduría esconden esos ojos burlones? Esa sonrisa inquieta, esos abrazos seguros.
Francamente, me resulta excitante como combinas ese aire despreocupado, incluso pasota, con un respeto casi insultante.

Te vale todo. To-do. Ni tienes ni quieres tener filtros. Crees que todo es crecer y aprender. Puede ser. En realidad adoro que no tengas filtros, y que devores libros, y que seas un epicúreo. Dame margen y seré más libre. Encógete de hombros cuando te haga una pregunta y no dejes de sonreír. 

viernes, 2 de septiembre de 2016

Me gusta ser tu compañera

Eres una ventana abierta, una luz de madrugada. Un viento que remueve los pensamientos y hace que vibren los cimientos.

Eres la bondad personalizada. Inconmensurable altruismo errante. Amas la humanidad. Quieres ser perfecta para ti, para tus hermanos, para tu dios,  con todas las constricciones que esta meta trae.

Te sabes imperfecta pero aspiras cada día, a un mañana más digno para ti y tu enorme familia mundial. El sentido de pertenencia a una comunidad te hace grande y pequeña a la vez, pero sabes explotarlo muy bien y desarrollar tus capacidades. Te creo feliz, ¿lo eres?

Hoy, cuando hemos hablado de porqué vivir, por primera vez en mucho tiempo me he sentido comprendida. Compartimos esa ansia por avanzar y ser cada día un poco mejores, esa lucha por superar nuestras miserias, tan humanas como tu bondad.

lunes, 29 de agosto de 2016

Noche de Blues

En el vaivén de la noche, la música se hace protagonista. La mente sostenida vibra en clave de Fa, esperando su momento de lucidez, un ávido impulso que genera movimiento y viveza, felicidad, quizás. Los acordes de un pensamiento se pierden en el pentagrama más laberíntico de la historia de las melodías. 

Me alegro de haberlo conocido. Se llama Blues y tiene historia (aunque más que historia, es un poema). 

Noche bulliciosa y calurosa, seca, en una ciudad que parece extinta. En un agosto que, como cada año, vacía las colmenas, liberando nuevos aromas y regalando algo de descanso a las aves urbanas. Menos mal.

miércoles, 24 de agosto de 2016

Tú estás aquí

Voy a volver a LA playa para que nos reencontremos, después de algunos años. 

Quiero volver a respirar esos aromas de bruja que siempre llevabas en el bolso. Sí, esos que siempre te decía que olían a vieja, preguntándome porqué los llevarías si tú para mí nunca fuiste una vieja. Quiero que me pongas piedras grandes y mágicas por todo el cuerpo y me guíes en ejercicios espirituales de esos que siempre sentía pero nunca comprendía del todo. Quiero volver a sentir esa confianza ciega y sorda en alguien.

Deseo ser otra vez esa niña que corre por la playa, esa que se sorprende y ríe al ver unos senos descubiertos; esa que salta al lado de las pulgas en las dunas que bajan a las siete playas colindantes. Quiero llorar viendo esos atardeceres de película derritiéndose sobre mi rostro inocente. Sentir que me lleva el viento al lado de ese santuario rodeado de acantilados en el que parece que se detiene el tiempo y las grandes y viejas piedras nos hablan. Recorrer las rocas e imaginarte detrás de mí -como siempre-, vigilando cada paso y recordándome que a la naturaleza no se la ha de temer, pero sí respetar.


Quiero tumbarme en la arena a esperar que prepares tu empanada casera y, si algo "me ha caído mal", aquella merluza con pimentón y el jarabe de higos que siempre me hace recuperarme de casi cualquier malestar.



"Tú, en LA playa" (Galicia, 2008)

Esta mañana mi padre ha ido muy temprano a buscar a ese pescador tan huraño y viejo que vara su pequeña barca en el puerto del pueblo. Seguro que hace nécoras cocidas para completar el menú, ya sabes que le apasionan.

Mamá está, como siempre, en la playa, y hoy tiene ese brillo que se le pone en los ojos cuando toma el sol y baila con la brisa fuerte que trae olas incesantemente. 

Esta tarde iremos a conocer una nueva cascada, un río o algún monasterio. O haremos manualidades. Y lloverá, te oiré decir que nuestra alma se purga con pequeños gestos como salir a sentir la lluvia (cuánta razón tenías, mi gran maestra).

Esta noche cenaremos en la caravana, ese pequeño rincón en el que nunca me recuerdo triste (como la infancia). Jugaremos a algún juego, harás trampas y me reiré mucho de los enfados del resto. Después no ganaremos y explicarás que hiciste trampas para enseñarles que así es como no se gana. Nadie te comprendía en realidad, pero eso no te hacía infeliz. Yo siempre estuve en tu equipo, mi admirada bruja.

¿Mañana vamos a ver a tu hija la escultora a la aldea? Me gusta ir a verla porque se la ve feliz, en el campo, con su entrañable compañero, bondadoso y sonriente, y todos los perros, rodeados de obras de arte.  Además, son muy buenos anfitriones y siempre me lo paso genial (¿Nuestra última foto no fue en ese maravilloso hogar?). Tus hijos también son una obra de arte, querida, la tuya. 

¿O tienes que trabajar mañana? Vamos a la ciudad, entonces, a casa de alguna dama adinerada a resolver sus problemas cutáneos o simplemente a iluminarle el cutis. Ya sé que debemos hacer justicia en el día a día dadas las circunstancias que hay, en las que no se puede confiar en el sistema; pero no le cobres de más a la señora que me da bizcocho de chocolate, por favor, que me da mucha vergüenza. 
Quiero ser tu ayudante, aprender los trucos, ¿esa hierba es de este país o la traes de fuera? Mi madre siempre me decía que debía aprender tu oficio, porque estaba en extinción. Lo que no sabíamos entonces es que tú te extinguirías con él.

¿Qué toca hoy, entonces? ¿Vamos a ir a la ribera del río a coger esas ramas de hojas láceas con las que prepararás la crema anti acné de la rubia de la avenida principal de la ciudad? ¿Vamos a dar un masaje a algún infeliz en la "herboristería" donde me hacen regalos porque soy "una pequeña muy especial que promete"? 

No, hoy mejor te voy a hacer una petición: tomemos un pulpo en el centro y después, en la noche, vayámonos a una de esas teterías árabes de las afueras, rodeadas de pubs poblados de desalmados esclavos de una vida nada reflexiva.

Cualquier momento era bueno para divertirse, aunque estuviera protagonizado por una tragedia; sabíamos reírnos del mal haciendo el bien, tan pedagógico y cruel, tan moral como mezquino.

Jamás imaginé que una muerta podría estar tan presente. Tú estás aquí, a mi lado (nunca has dejado de estarlo); como una estrella que, brillando lejos, ilumina mi camino. Eres tan útil como ayer. Y te quiero tanto como siempre.

Nos "vemos" en LA playa, en unos días.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Noche es inspiración, verano, reflexión

A veces solo espero que el día pase; espero, tenue, a la noche y su quietud, su solemnidad y su templanza.

La noche está llena de metáforas. La luz nace de la oscuridad y la soledad es atropellada por pensamientos que acompañan.

¿Qué es la noche, sino la alegoría de lo que somos? Contradicción, quietud repleta de tempestad. Luna penetrante, como el dolor que solo ataca fuerte cuando uno está solo. Aullidos sonoros en los que la naturaleza nos envuelve y nos recuerda que tenemos varias madres en realidad.
Noche es cuando un escarabajo te mira de frente y te pregunta cuál de las, ahora identificables, infinitas tonalidades de verde te gusta más. Noche es inspiración, verano, reflexión.

Noche es estar contigo o sin ti, pero feliz. Noche es luna. Luna es mujer, inmensa y reluciente. Luna es carisma y energía. Luna es el reflejo de quien la sabe contemplar.

Recuerdos frágiles que atormentan la mente a la vez que alimentan el alma. Como ese olor a hierba mojada, como esos susurros de madrugada.

Noche es parar, noche es respirar.

domingo, 31 de julio de 2016

Tu luz nunca se apaga

Gran luciérnaga en el albor de la noche, reina de las reinas. Miss Perseverancia, la que nunca se rinde buscando su objetivo. ¡Qué buena comprensión de los ciclos y sus fases!

Tu  luz nunca se apaga y miras al prójimo con una arrogancia merecida que hace reflexionar a la vez que ilumina. Sabes cual es tu función y sólo trabajas para cumplirla. Parece simple.

"Luna de verano"Leila Amat Ortega, 2016  
De vez en cuando algún osado se atreve a colisionar contra ti, sin freno, y explota y se desintegra en tiempo y espacio, legando el fósil, la estela de lo fugaz.

¡Qué de poemas te han escrito innumerables poetas! Pero nunca son demasiados para la gran reina. La esperanza de la oscuridad, el rayo “destellante”, la guía de la noche, una cómplice servicial.

Ríete del mundo querida, está a tus pies. Blanca y pura, dulce y gaseosa, apacible y peligrosa, como una delicada y cruel flor que clava sus espinas. Tú, con esa mirada furtiva que me desnuda y me lleva al origen, sabes conectar con la luz y la energía, vuelves sobre tus pasos, un camino seguro, una senda de luz.

No sabes cuanto me gusta esperarte a la orilla de las noches claras.

martes, 28 de junio de 2016

Ese día morimos en vida

Creo que en la adultez nos dignamos a extrañar con un asombro incomprensible esa curiosidad y sed de conocimiento propia de la infancia. Nos sorprende,  e incluso nos ofende cuando los niños preguntan, arriesgan y descubren. Y después, extrañamos esa capacidad. Qué absurdos.
"Rayo en el lago", Ávila, verano 2016
Todo el dia fascinándonos con miles cosas, cualesquiera, para después pasar a afincarnos a una realidad que creemos nos es conocida y dejar de descubrir. Ese día morimos en vida. 

El descubrir y el aprender siempre deben ir contigo. Qué doloroso es advertir esa dificultad para asombrarse, como un crecimiento no exento de culpa y dolor. Como crecer sin querer, como capullo que Primavera obliga a abrirse, como nube que estalla en lluvia por la presión atmosférica, tan inevitable y tan necesario.

martes, 1 de marzo de 2016

El frágil presente

Pocas cosas hay tan débiles como el presente. Efímero. Tanto que resulta despreciable. ¿Cómo interesarse por aquello que, al mirarlo, se desvanece?

Prestar atención al presente es tratar de apresarlo, como si una pequeña pared de cemento tratara de frenar una potente corriente de agua, un río desbocado. Difícil e hiriente.

Cuando lo miras de frente, se te rompe en la cara, como ese humo que sale de las bocas madrugadoras en las mañanas frías. Como el futuro prometido y frustrado.

Se enfrió el té por la larga espera.

"Una taza de Tiempo para mí", Madrid, 2012

martes, 16 de febrero de 2016

La realidad se bate en duelo con mi destino

Ha llegado de nuevo el desgarrador momento de lucha entre pasión y razón. A un lado, ella, destructiva y audaz. Al otro lado, ella, monstruosamente poderosa y afincada en lo más hondo, imbricada en los recuerdos ávidos. Fuego.
Atardecer en el Río Níger, Mali, Verano 2008.
Siento que contradigo a mi destino pero, ¿acaso existe? Tal como si me estuviera negando a mí misma lo que me corresponde, lo que la vida hubiera preparado para mí. Una llama incesante parpadea sin dejarme continuar en paz. Siempre me mantengo alerta a unas señales que coinciden en una dirección: el país de la "libertad", del viento; el continente de las raíces y la esperanza. Desde que te conocí supe que siempre querría estar contigo, África.

La vida, un gélido bólido

Conduzco un vehículo de hielo. Sin la capacidad de frenar, temo por un destino que se me antoja impuesto. Y temo. El hielo me congela, paradójicamente me frena a gran velocidad.

¿Qué hacer, ahora? Vuelve madre, tú que fuiste sabia alguna vez, a iluminarme. Vuelve padre, tú que fuiste admirable alguna vez a prestar tu apoyo. Guiadme. Acompañad a esta pobre persona incompleta, perdida, ante un gran mundo lleno de pequeñeces. Viajad conmigo, os extraño.

El vehículo de hielo me hace sentir impotente ante la realidad. Una tempestad no atempera.