viernes, 16 de agosto de 2013

Grilla de día

"El escondite del grillo", M.Carracedo, agosto 2013.

Aquí hay un grillo. Un pequeño grillo, que no por diminuto y escurridizo es menos importante, pues se trata de un grillo muy especial. Todos saben que los grillos tienen por costumbre grillar en la noche, acompañando el brillo de la luna y las estrellas, la humedad de la madrugada y el rocío de las hierbas. Pero este grillo es diferente. Y como sabe que lo es y disfruta por ello, lo demuestra. Grilla de día, cuando le parece oportuno, asombrando a los transeúntes, provocando conversaciones en los humanos con los que comparte espacio por momentos. Resta en un espacio ajardinado, desde donde divisa la realidad de la que forma parte. Interactúa con su grillar demostrando que su sonido puede agradar o molestar a cualquier hora del día. Y no se cansa de hacerlo.

Esta tarde he salido en su busca para preguntarle su nombre, pero ha dejado de grillar para que no le encuentre. Quizá opine que tener nombre no es relevante…
Nada más darme la vuelta y empezar a marchar, ha comenzado con su canto de nuevo, recordándome que grillar de día es su opción, la mejor opción.

2 comentarios:

  1. Sabía que hoy ibas a actualizar el blog, conexión brutal.
    ¡Qué belleza de texto!

    Gri gri

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    1. Tú "eres" yo. Yo "soy" tú. ¡Cómo me gusta esa conjunción tan perfecta! Sigamos cocinando huevos, querida(o).

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