Me pides que deje de beber de fuentes de insatisfacción en
un estúpido alarde de “experimentado”, ignorando que se trata de algo
ineludible. La nutrición social recibida desde el inicio ha traído una situación
así. Y ante una razón indiscutible que anula todo argumento contradictorio sólo
podéis llamarme radical.
Quiero sorpresas, cápsulas de fascinación que refuercen la
identidad que me corona. Aunque no parece ser tiempo de tales genialidades.
"Ante una razón indiscutible que anula todo argumento contradictorio sólo podéis llamarme radical" Amén.
ResponderEliminarP.D: La radicalidad del que tiene razón no es mala.